Aquí os dejo un texto de mi cosecha, espero sus opiniones.
¿Puede surgir lo bueno de lo malo, lo elevado de lo rastrero, la tempestad de la calma, por decirlo asi?
Pensarlo a los metafísiscos les produce dolor, cuando no lo consideran anatema.
Pero, ¿ no es un mismo hombre el que ama y el odia, el que traiciona y el que es leal, el que llora y el que ríe?
Todo nace de nosotros mismos, de nuestras inclinaciones, de nuestros deseos. De nuestra libertad.
Ésa manía de encapsular las palabras con los adjetivos bueno y malo es empobrecedora y además hace el juego a los moralistas y los metafísicos.
Me recuerda a la prohibición médica de fumar para los asmáticos. Y todos sabemos cómo murió cierto asmático en Vallegrande.
Pero va más allá; en el fondo, mantener el sofisma de que matar es malo es ayudar a que el orden de cosas actual se mantenga. ¿ Y si yo mato o me matan? ¿Pondré, como el galileo, la otra mejilla?
El animal no pregunta jamás por el deber ser. Pregunta por el ¿"me sirve?"
¡He ahí la forma de enfocar toda crítica útil contra lo circundante!